jueves, 25 de agosto de 2011

Recorte: el poeta Tomás Segovia

Querida gente: en mi decadente veraneo (eso es propiamente un 'veraneo': largo, letárgico, decimonónico), tengo unas horas en que leo los periódicos y las redes, me informo y después, de cuando en cuando, rumio la deuda, el Papa o la campaña que se nos viene encima. Muchas veces echo en falta el don de una argumentación eficaz, porque la discusión política me parece fundamental en los momentos turbios. Bien, pues hoy me he tropezado, de carambola, con un poeta español de 84 años (parece esta una etapa del resurgir de la autoridad senatorial) que escribe un blog.
He convertido una de las columnas publicadas en su blog: "Críptico estáis" en un archivo de texto, porque es incómodo leer en renglones tan breves. Me ha parecido un modelo de argumentación para defender el "no son iguales", y como se tiende a creer que lo que nos conmueve tendrá el mismo efecto sobre nuestros amigos, copio y pego el texto en cuestión.



Lo que sigue es copia del texto publicado en el blog de Tomás Segovia http://www.tomassegovia2.blogspot.com/


Cartas Cabales 

["Cartas cabales" es el título de una columna periodística que mantuve en La Jornada de México durante 1994 e intenté reanudar después varias veces. Son cartas a un personaje imaginario, cuyo nombre es un obvio anagrama. Una recopilación parcial que abarca tres años apareció en México en 2010.]


CRÍPTICO ESTÁIS

Querido Matías Vegoso: 
Estoy de acuerdo en que las discusiones sobre la izquierda y la derecha son cada vez más confusas y escurridizas, pero sospecho que adonde quieres ir a parar, como otras veces, es a que ya no hay izquierda y derecha, sino buenos administradores y malos administradores, eficacia e ineficacia. Y como otras veces, tengo que estar en desacuerdo si lo pones así. Porque izquierda y derecha se distinguen en varios planos y desde diferentes perspectivas. Hay para empezar, dicho burdamente, una diferencia política y una diferencia social. Digo burdamente porque tampoco esa perspectiva es tan simple y clara. Así por ejemplo, el PSOE español en el poder proyecta en la perspectiva política una imagen totalmente distinta que en la perspectiva social, pero en una perspectiva desde fuera del poder, por ejemplo en la Francia que ahora se prepara para sus elecciones, el socialismo proyecta una imagen enteramente diferente de esas dos. 

Si aceptamos que desde algunas perspectivas, y no precisamente de las más triviales, sigue habiendo una izquierda y una derecha, entonces resulta claro que el argumento de la sustitución de los programas políticos por eficacia administrativa es un argumento de derecha, porque insinúa siempre que la izquierda es necesariamente mala administradora. ¿Recuerdas cuando estaba de moda en nuestros tiempos hablar de “criptocomunistas”? Parecería que hoy tenemos más bien “criptoderechistas”, no sólo gente que disimula deliberadamente su postura reaccionaria, sino también algunos que no se sienten derechistas por aquello de que ya no hay izquierda y derecha. Porque vamos a ver, querido Matías, si en Europa y parte de Latinoamérica la derecha ha estado ganando políticamente, es seguramente por haber convencido al electorado de lo que podríamos llamar dos “criptoargumetos” tan falaz el uno como el otro.