domingo, 6 de noviembre de 2022

ANOTACIONES SOBRE UN "BEST SELLER"

 

A. me pide que le recomiende un libro y vacilo, pero acabo dándole el título que estoy leyendo: un best seller cuya referencia recogí de un artículo en el que su autor comentaba haber soltado carcajadas en cada página. Como venía estando necesitada de ese estimulante ejercicio facial después de mis últimas lecturas en torno al fascismo y sus rastros, empecé con ganas "El club de los mentirosos", de Mary Karr. Para mi sorpresa, su expresión ingeniosa, que esconde detrás del telón de la ironía un drama americano que hace añicos la imagen del país de los sueños, no me provocaba risa.

El paso ágil del discurso, el frecuente uso de frases ocurrentes que rompen la gravedad del mensaje no logran rebajar el dramatismo de la trama. Y la trama no consiste tanto en la peripecia trágicómica de una niña, como en el panorama social que retrata. Y esta desolación que empapa a los personajes, sea cual sea su capacidad mental, resulta terrible porque es nuestro mundo y refleja, no tanto lo que somos sino lo que tendemos a ser.

Es quizá el personaje de la madre, una mujer inteligente, desinhibida, lectora insaciable y sensible (aunque dibujada con unos contornos imprecisos) la figura más desesperanzadora. Parece una caricatura deforme de lo que muchos apreciamos: la capacidad redentora de la cultura. Ahogada en alcohol, con brotes psicóticos, incapaz de convivir, abandonando o descuidando a sus crías; pero atendiendo abnegadamente al final a un marido inválido, en un giro de personalidad que no armoniza con el resto de su historia (quizá en un intento de defensa de la sagrada institución familiar americana).

Y pienso, al escribir esto último, que es este matiz el que ha primado en la incomodidad con la que he leído el libro: en el fondo es una cerrada defensa de la familia por encima de cualquier turbulencia.

¿Cómo es posible que la banalización de este retrato deforme de su sociedad: agresiva, violenta, socialmente insolidaria y cruel haya sido un éxito de ventas en América?


Escribo de nuevo a A.:
 
Ayer terminé de leer "El club de los mentirosos" y me veo en la obligación de retirar mi recomendación. Me ha dejado un regusto amargo y decepcionante. Seguramente porque no he sido capaz de interpretarlo como una experiencia individual, sino como el reflejo de una sociedad brutal. La autora, sin embargo no le da esa dimensión y opta por aligerar el asunto haciendo una exhibición de tacos tabernarios a los que mi sentido del humor no responde.

Aunque, como los lectores somos receptores muy variados que sintonizamos dependiendo de muchas peculiaridades, (yo misma he rechazado algún libro en un momento que después me ha parecido estupendo) dejo a tu paladar la opinión sobre Mary Karr.